Boca se aventaja en la trilogía

En una ráfaga de tres minutos Boca venció dos a cero a River, se quedó con el primero de los tres superclásicos y con el primer puesto en el torneo local.
     En la bombonera se jugó el partido más esperado en Argentina, y el local lo ganó “desde el banco”. A diferencia de muchos clásicos, éste tuvo vértigo, bastante desequilibrio pero la emoción de siempre. En el primer tiempo, el visitante se asentó rápidamente en
el campo, cuestión que no es fácil en un clima tan hostil. Se brindó un espectáculo entretenido con pelotas en los palos y espacio para ambos. A los nueve minutos del primer tiempo y en una jugada sin ningún tipo de elaboración que se presentó en el área de River, Daniel Osvaldo con una media vuelta de alta jerarquía impactó la pelota que terminó reventando el ángulo derecho del arco de Barovero en lo que fue la primera jugada peligrosa del clásico. En el mejor momento del “xeneize” apareció Chávez a los 30 minutos. Sin convicción, el extremo, remató adentro del área en la primera jugada asociada del encuentro y la desperdició al rematar increíblemente desviado. La respuesta de la visita llegó cinco minutos más tarde, cuando en un veloz contraataque de Sebastián Driussi volcó el juego a la izquierda, “Teo” Gutiérrez generó una pausa inteligente y asistió a Sánchez, que a la carrera y de tres dedos hizo explotar la pelota en el travesaño de Agustín Orión.

    En la segunda parte, el control de la pelota fue de Matías Kranevitter. El mediocampista central de “la banda” siguió demostrando que está a la altura de estos partidos importantes y gravitó para lo que fue el mejor momento del equipo de Gallardo. De esta manera, creció la visita y Rodrigo Mora logró inquietar al “uno” boquense. Boca perdía el mediocampo y el quiebre en los noventa minutos se gestó a los 16 del segundo tiempo con la inclusión de Fernando Gago. Sumado a esa variante, ingresaron Cristian Pavón por Federico Carrizo y Pablo Pérez por Marcelo Meli. Por el otro lado, Fernando Cavenaghi saltó al campo por el displicente Gutiérrez y el “pity” Martínez por Driussi. No sabiendo aprovechar su momento en el partido, River iba a pagarlo caro a los 38 minutos y luego de una gran meseta intrascendente del choque. Un buscapié de derecha a izquierda en el área “millonaria” y dos
remates defectuosos “xeneizes” hicieron que Pavón se encontrara con el balón y definiera al gol tras responsabilidad de Barovero por no cubrir el primer palo. Sin momento para reponerse, el segundo golpe arribó tan sólo tres minutos después, un avance de Nicolás Lodeiro que rechazó “trapito” y el rebote le cayó a Pérez que sin ninguna complicación le dio un pase a la red. Boca, en esos escasos minutos de diferencia a favor y logrando el desnivel desde el banco, venció a su eterno rival y quedó mejor posicionado para el mano a mano de los octavos de Copa Libertadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario