Argentina enfrenta a Italia por la Copa Davis

       
Desde 1900 que existe la Copa Davis y desde 1923 que el torneo más grande entre naciones se le hace esquivo al equipo argentino de tenis. En esta 104* edición, el rival en cuartos de final para los de celeste y blanco será Italia como visitante en Pésaro.
          La "Legión Argentina" versión 2016 de esta serie está compuesta por Juan Martín Del Potro, Juan Mónaco, Federico Delbonis y Guido Pella. Ellos tendrán la responsabilidad de concretar el sueño de traer por primera vez en la historia la "ensaladera de plata" al extremo más austral del continente americano. Del otro lado de la red, el rival de turno, será la Italia de Fabio Fognini, Andreas Seppi, Paolo Lorenzi y Marco Cecchinato. Los europeos ya exhiben en sus vitrinas el trofeo obtenido por única vez en 1976 y con un historial de 245 series disputadas, siendo 161 de ellas victorias. Además llevan la ventaja no sólo en títulos, sino en rendimiento a lo largo de la historia consiguiendo mejor porcentaje de partidos ganados. Mientras que Argentina cuenta con un historial de 85 series ganadas de 148 presentaciones.
          Los sudamericanos derrotaron en octavos de final a Polonia y el único sobreviviente de aquella serie del 4 al 6 de Marzo de 2016 es Guido Pella. Esta vez saldrán a la cancha a disputar los singles con Del Potro (139*) y  el mencionado Pella (51*) para el viernes (invirtiendo roles para el domingo salvo algún imprevisto de último momento). Y el dobles lo conformarían DelBonis (40*) y Mónaco (94*). Los locales, vienen de aplastar 5-0 a Suiza sin Roger Federer ni Stanislas Wawrinka, apostarían por Fognini (36*) como el singlista más fuerte y el segundo solista es una incógnita. Saldrá de Lorenzi (48*) o Seppi (52*), relegando a Cecchinato (130*) para el dobles del sábado.
          Recordar que el ganador de la serie pasará a las semifinales de la competencia, donde chocarán con Gran Bretaña o Serbia. Italia - Argentina se jugará del viernes 15 de julio al domingo 17 con el formato habitual de dos partidos de singles el primer día, seguido del de dobles para el sábado y cerrando el séptimo día de la semana con otros dos singles.

River avanzó sin problemas a 16avos de la Copa Argentina

      En el torneo más federal de Argentina, el “millonario” eliminó al humilde Liniers de Bahía Blanca por 2-0 con goles de Ramiro Funes Mori y Juan Cruz Kaprof en la provincia de Formosa.
    
Por el lado de los equipos más humildes de las categorías más bajas de nuestro fútbol, deben recorrer un camino muy complicado y con muchas instancias (5 en este caso) para llegar a un encuentro de esta magnitud. Todos empiezan con un sueño, seguramente algún ambicioso soñará con alzar el trofeo pero sí muchos añorarán por lo menos arribar a un partido que los enfrente a uno de los gigantes de Argentina y el mundo. Para este motivo fue creada la Copa Argentina, para que equipos como Liniers de Bahía Blanca, con jugadores que paralelamente llevan a cabo trabajos además de practicar fútbol (almacenero, empleado de juzgado y profesor de educación física, entre otros) se pudiese enfrentar a un gigante como River Plate. Por el lado de los “poderosos” y más profesionales, son encuentros muy riesgosos ya que se tiene poco para ganar en lo deportivo. Si el partido se decanta a favor, se cumple la lógica pero si el mismo es negativo deja asentada una derrota histórica.
    
En cuanto a lo futbolístico, la tendencia fue la misma durante los 90 minutos del encuentro, River dominó en tres cuartos de cancha a Liniers y nunca puso en peligro el partido. El primero de los dos goles, que suele aumentar la presión en los jugadores a medida que no llega, fue marcado a los 17 minutos de la primera etapa para los de Marcelo Gallardo. Un tiro libre cercano a la línea de banda y recostado hacia la izquierda, impulsado por el zurdo Leonardo Pisculichi fue conectado por el central Funes Mori para abrir el marcador. Este desnivel no hizo cambiar la postura de los bahienses, seguramente no por que no quisieran sino por capacidades abismales que hay entre un conjunto del Torneo Federal B (4ta división de Argentina) y uno de primera. La superioridad del conjunto de Núñez se reflejó aún más cuando a los 32 minutos Kaprof impactó una pelota rechazada que había sido activada por Ariel Rojas, y sentenció el encuentro.
      Esta clase de cotejos sirven para aquellos jugadores que no tienen tanto rodaje en los partidos más relevantes ganen minutos y entren en ritmo futbolístico. Así ocurrió con algunos que demostraron estar en buen nivel, como Guido Rodríguez que tiene la virtud del “primer pase”. O también Camilo Mayada haciendo las veces de lateral/ volante por derecha al poder proyectarse y jugar más en ofensiva (su fuerte) y no tanto en defensiva donde le cuesta un poco, pero esta clase de partidos lo ayudan porque tiene poca
exigencia en defensa. En el aspecto negativo resaltó notoriamente Lucas Boyé. El centro-delantero no tiene gol a pesar de demostrar su habilidad con el balón lejos del área. Carece de una cualidad esencial para un número 9 y además cae reiteradamente en fuera de juego. El juvenil contó con innumerables chances para hacer su gol pero le cuesta como le viene costando cada vez que entra con la banda en el pecho. Vale destacar que en este caso, Giovanni Simeone no estuvo convocado por estar participando de la copa del mundo Sub-20 en Nueva Zelanda, así como Augusto Batalla, Emanuel Mammana y Tomás Martínez.
     En la segunda parte hubo tiempo para poco ya que el resultado daba por liquidado la contienda, lo más destacado fue el ingreso por segundo partido consecutivo de Pablo Aimar como también la inclusión de Martín Aguirre (luego de dos años debido a una operación de ligamentos) y el debut total de Franco López de 17 años. La posesión de pelota de un 77% demostró el control de River quien se llevó 375 mil pesos en premios y se medirá en la próxima fase contra Rosario Central.

Augusto Cornes

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River demuestra ser el mejor en el campo de juego y sigue sumando títulos: La 3ra Copa Libetadores llegó a Núñez

Los argentinos golearon 3-0 a Tigres de México en el imponente estadio “Monumental” y se coronaron como claros merecedores y campeones del máximo título a nivel continental por estas latitudes.
Tuvieron que pasar 19 años para que uno de los clubes más importantes del mundo tuviera su revancha internacional. Se tomó revancha de una Copa que ha sido esquiva a lo largo de la rica historia “millonaria” porque de 105 años sólo la había conseguido en dos ocasiones. Desde aquel 25 de mayo de 1901 cuando dos clubes de barrio, Santa Rosa y La Rosales, se unieron y le dieron fundación al Club Atlético River Plate en las cercanías a La Boca, dos veces había conseguido este certamen, hasta este año que rompió el maleficio.

     La vida deportiva del “millonario” está plagada de títulos, de hecho tiene en su haber 52 consagraciones descompuestas en: 35 títulos en el profesionalismo, 8 internacionales, 1 en el amateurismo y 8 copas locales. Largamente el mejor a nivel local, el plano fuera de argentina empezó a tomar poderío y acrecentándose desde la llegada del “muñeco” Marcelo Gallardo. El arribo del ya ídolo como jugador, y a partir de estos logros como director técnico más idolatrado aún, consiguió el primer puesto en las tres copas disputadas, Copa Sudamericana 2014, Recopa 2015 y Libertadores 2015. Además, adjudicándose ser el único club en la historia en lograr el combo Sudamericana y Libertadores de manera consecutiva, por donde se lo mire todo es color de rosa. En lo futbolístico hubo claramente un cambio en este campeón que mutó. No sólo en este copa, el River versión 2014 desplegaba un juego vistoso, de posesión y hermoso a la vista comandado por Leonardo Pisculichi. Este River 2015 es más inteligente, menos vistoso (pero no por eso despliega mal fútbol) pero aún efectivo. He ahí donde hay que detenerse y señalar una de las virtudes de este plantel.
Cambia la forma de jugar, NO la idea y sigue estando al máximo nivel continental. Cambia y cambió porque los argentinos no jugaban de esta manera tampoco en la primera fase de la Copa conseguida. En ese grupo estuvo a minutos de ser eliminado y justamente quedó a disposición de Tigres, quien le dio la clasificación que no desaprovechó. El duelo contra Boca, su eterno rival hizo cambiar para bien a los once, el ingreso de Leonardo Ponzio le dio una solidez que no había tenido y le brindó fuerza a esa columna vertebral compuesta por Marcelo Barovero, Jonathan Maidana, Matías Kranevitter y Rodrigo Mora. Justamente “Leo” fue una de las figuras principales de la final. Se hace difícil destacar a uno de los campeones porque realmente el equipo se potenció apoyándose en cada uno de los individuos para lograr la figura. Cuando estaba a minutos de quedar afuera de la Copa en México en fase de grupos apareció Mora, o Dueñas con la camiseta de Tigres metiendo gol contra Juan Aurich, y hasta un jugador que ingresó en el mundo River en el medio del torneo como Lucas Alario concretando el primer gol de la final.
Concluyendo, en todo caso la figura no la busquen adentro del rectángulo de juego, esa figura SEGURAMENTE esté sentada en el banco de suplentes dando indicaciones. Entre tanta euforia, este protagonista necesario y fundamental en el momento dulce de River, en pleno festejo y a tan sólo segundos de haber levantado la presea tan anhelada como entrenador sentenció: “Vamos por más…”

Augusto Cornes

@augusto.Cornes

River jugó mal y empató en el final contra Olimpo

Por la Fecha 15 del torneo doméstico y última fecha antes del receso por Copa América, el “millo” empató en uno y no pudo contra Olimpo de Bahía Blanca que sólo tiene una victoria en el campeonato.
     Durante el primer tiempo, no se pudieron sacar ventaja. La visita dominó, se hizo cargo de la pelota y de la intención de crear juego que tiene acostumbrado mostrar aunque no en su plenitud ya que faltaron conexiones en tres cuartos de cancha hacia el arco rival. Debido a las capacidades de ambos planteles, River debía ser el protagonista a pesar de las bajas por selección de Carlos Sánchez y “Teo” Gutiérrez. Al ser un campo de juego de pequeñas dimensiones influyó en el juego, que fue dinámico y ofreció un ida y vuelta casi constante. En las jugadas de pelota parada aparecieron situaciones que no llegaron a ser de peligro pero sí importantes. Leonardo Pisculichi elaboró dos jugadas por esa vía y desde mitad de cancha, que por poco no pudieron ser desviados por los defensores centrales de “la banda”. En primera instancia, Ramiro Funes Mori y luego Jonatan Maidana que quiso desviar con su botín derecho sin cumplir su cometido. Sumado a esto, lo destacado fue una pelota estrellada en el palo por Blanco del aurinegro que se estrelló en el palo derecho de Marcelo Barovero tras un error en la salida de Maidana.
     En el entretiempo entró Lucas Boyé por Ariel Rojas para agregarle fútbol a los metros finales. El primer gol llegó a los 14 minutos del segundo tiempo cuando todo estaba parejo como en el primer tiempo. Leonel Vangioni intentó salir jugando y al verse presionado despejó mal la pelota al ras del campo y la entregó a un rival, Hernán Encina. Éste asistió con un buscapié que en el área menor fue desviado por Jacobo Mansilla y dejó sin reacción al “1” riverplatense. Luego de ese primer gol, River pasó por el peor momento del partido y sufrió bastante. Olimpo creció y creó una jugada de peligro desde el pie de Encina quien se coló por el sector derecho y al entrar al área rival buscó un segundo buscapié que al ser despejado por Vangioni concluyó con la pelota incrustada en el palo izquierdo de Barovero por un tiro de Juan Manuel Cobo. Para cambiarle la cara al equipo, Marcelo Gallardo metió en cancha a los 20 minutos de la segunda parte a los juveniles Franco Lopez y Juan Cruz Kaprof por Fernando Cavenaghi y Leonardo Ponzio respectivamente.
     El segundo tiempo de River fue en deterioro de lo demostrado en la primera etapa, perdió la pelota y no supo controlar al local. Cada minuto se veía mas complicada la situación hasta que a 3 minutos del tiempo reglamentario llegó el empate para estampar el resultado final. El gol fue por capacidad individual y no colectiva. De un tiro de esquina llegó el rechazo de un defensor que le cayó al “Pity” Gonzalo Martínez quien la calzó de lleno y la envió al lado del palo izquierdo de Nereo Champagne para poner un empate que dado el momento, era injusto.
     De esta manera, el “millonario” cerró el semestre a 3 puntos de la cima del torneo local que comanda San Lorenzo con la salvedad que adeuda un partido contra Tigre que fue suspendido.
Augusto Cornes - TW: @augustocornes

     

River, con la vuelta de Aimar, venció a Rosario Central y sigue al asecho

El equipo de Marcelo Gallardo derrotó por 2-0, con goles de Gutiérrez y Mayada, a un “canalla” que está peleando los primeros puestos y estaba invicto en los 14 partidos del torneo local.
     El “millonario” sigue en un nivel superlativo, en el juego y en el carácter que demuestra equipo. Cuando el juego no se ve en su esplendor, los once de adentro de la cancha sacan esa “otra virtud” que describe Gallardo que tiene que tener un equipo para ganar los partidos que por medio del juego no se puede lograr. Llámese personalidad, amor propio o positivismo que hay hoy en el ambiente riverplatense.
El envión de la Copa Libertadores mantiene la maquinaria River y se refleja en el campeonato local. A falta de 1 fecha para el receso por la Copa América de Chile, lo encuentra en semifinales del torneo internacional, a tres puntos de la punta del campeonato doméstico (con un partido menos) y por empezar la Copa Argentina.
     River, en este contexto, recibió en el monumental a los rosarinos. El planteo de la visita fue poder mañatar al local y esto generó pocos espacios al inicio del encuentro. Uno de los indicados de romper esos cerrojos defensivos fue Leonardo Pisculichi que a los 13 minutos conectó un pase que tenía trayectoria de izquierda a derecha y dejó con un pase entre-líneas mano a mano a “Teo” que picando la pelota quebró el cero en el resultado. Últimamente se hace referencia a River señalando el equipo en sí, el conjunto, y esta fecha no fue le excepción. Luego del gol y sobretodo en la segunda parte del cotejo, la otra parte del once titular tuvo que hacerse fuerte, la defensa. De la mano de Barovero, quien fue peloteado durante 15 minutos, River mantuvo su arco imbatible. Tuvo que “trabajar todo lo que no lo hice en Brasil”, así lo señalo el propio arquero al finiquitar el partido. Fue de los peores minutos en la era Gallardo, el “millo” se encontró encerrado en su propia área sin podes reaccionar. He ahí donde apareció el estratega, el entrenador del “más grande” para meter mano en el once, Boyé por Cavenaghi, Solari por Ponzio y lo esperado Pablo Aimar por Pisculichi.
Uno de los ídolos más grandes volvió al monumental. Con una carga positiva extra al ambiente, el local pudo cumplir con el famoso “goles que no haces, goles que te hacen” y  a los 44 minutos, Camilo Mayada se llevó por delante la pelota para el 2-0. La jugada fue curiosa, el centro llegó desde la derecha por medio de Augusto Solari, Boyé conectó de cabeza y reventó el travesaño, y de ese rebote, sin reacción, el uruguayo impactó sorpresivamente el balón a la red. El regreso de Aimar, poco más de 14 años después, con sus asociaciones en espacios reducidos y su habilidad para ponerle el cuerpo a la pelota fueron la frutilla del postre en otra fiesta que otorgó River a sus hinchas en el monumental.

Augusto Cornes

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River cayó derrotado 2-1 en La Plata por Estudiantes

El campeón de la Copa Libertadores 2015 no se pudo acercar a la punta y tuvo un duro rival en Estudiantes quien lo jugó de igual a igual y logró darle vuelta un encuentro vistoso y con espacios para ambos.
En el primer tiempo, ya se vieron las claras ideas de Marcelo Gallardo y Gabriel Milito. Influenciados ambos por la ideología del fútbol  europeo, sus equipos quisieron hacerse dueño de la pelota y presionando al rival cuando no la poseen.  Esto provocó ver una primera etapa plagada de transiciones veloces, mucho golpea a golpe en ataques y espacios para ambos a pesar de las pocas ocasiones de gol. Ambos equipos tratando de plantar su última línea defensiva lo más lejos posible de su propio arco.
El gol del actual campeón de la Suruga Bank, llegó tras un pase de Matías Kranevitter. El central del “millo” estaba parado en 3 / 4 de cancha, un lugar más habitué para un enganche que para un “5”, clara muestra de la presión que pregona Gallardo como bandera. De la izquierda del ataque riverplatense, la volcó al vértice del área grande para “Lucho” González que con un toque con su pierna derecha, la acomodó para la zurda, dejando a contra pierna a su marcador Pereyra y con su pierna inhábil (si en este caso se puede decir asi) la colgó del ángulo derecho de Hilario Navarro que no tuvo ninguna responsabilidad en la situación.
                El segundo tiempo arrancó con un River electrizante pero  en el fútbol, el desarrollo del partido, muchas veces no coincide con el resultado. Es por eso que a los 22 minutos de la segunda etapa y cuando la visita era más, llegó el empate de Ezequiel Cerutti  con un remate desde afuera del área. Esto cambió radicalmente el encuentro. Era una noche de golazos, pero se transformó en la noche del “León”, que se hizo fuerte luego del empate y eso lo sintieron los de Núñez. A partir de ahí, al rojiblanco le costó mucho y casi no se aproximó al arco. Peor así cuando a los 38 minutos y ya sintiendo el estado anímico negativo del 1er golpe se hizo todo cuesta arriba por el gol de Sebastián Dominguez para dar vuelta el pleito. La expulsión de Lucas Alario fue una anécdota cerca del final del choque tras una patada forzada por un contrataque que dejaba mal parado al finalmente perdedor. También, el árbitro Diego Abal debió expulsar a los 14 minutos del segundo tiempo a Jonathan Maidana cuando interrumpió una ocasión manifiesta de gol (causal de tarjeta roja según el reglamento).
                De esta manera, River sumó su segunda derrota consecutiva, tercera en el torneo, un bajón con justificación si se tiene en cuenta haber logrado la Copa Libertadores hace pocos días. Fue la primera vez que el conjunto de Gallardo pierde tras haber convertido el primer gol, en 38 ocasiones, ganó 32, empató 5 y fue la primera caída. A pesar de ello, el actual campeón continental se encuentra a 9 puntos de la punta del torneo y debe un partido contra Defensa y Justicia de hace 2 fechas.

Augusto Cornes

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Verguenza Argentina

En el entretiempo del Boca – River, un “hincha” roció de gas irritante a los jugadores visitantes cuando éstos se disponían a iniciar el segundo tiempo.
    
Una bochornosa imagen del fútbol argentino se reflejó en pocos minutos en lo que iba a ser el partido más importante del año y lo transformó en un escándalo histórico. El choque iba por los hilos normales de un evento deportivo de tal envergadura, el primer tiempo se había disputado como cualquier otro superclásico. River ganando 1-0 en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores jugó de igual a igual en los únicos 45 minutos que se disputaron. Boca con la posesión de balón no tuvo ideas y no pudo destrabar el juego en el medio-campo. Lo deportivo quedó en un segundo plano total ya que lo sustancialmente importante surgió en el entretiempo. Jugadores como Matías Kranevitter, Leonardo Ponzio y Ramiro Funes Mori se veían como los más afectados y con ojos
irritados al punto de casi no poder abrirlos, y menos de estar en condiciones de reanudar el partido. Luego de los incidentes, los árbitros tardaron más de dos horas en dar por suspendido la vergonzosa disputa dentro del marco futbolístico. Una bandera colgada en una de las tribunas expresaba quizás un aviso pero que en el momento entraba dentro del límite del folclore: “Si nos cagan otra vez, de la Boca no se ´ba´ nadie.”
     El fútbol como deporte en sí adentro del rectángulo de juego queda de lado ante un hecho semejante. Un enfrentamiento de alto nivel emocionante como todos los superclásicos fue desbordado por la locura de algunos. Falta determinar, hecho que se decidirá seguramente dentro de las 24hs posteriores al desnaturalizado encuentro, que se resolverá. Las chances más relevantes serían que 1- Se le de por ganado el partido a River (seguramente la más justa); 2- Que se reanude en cancha neutral sin público local. Posibilidades y parches a un problema que rebalsa lo futbolístico y encarrilan más problemas de fondo.


Augusto Cornes (Twitter: @augustocornes)