En un momento clave del año, justo antes de que
empiece una seguidilla de superclásicos contra Boca, el equipo de Marcelo
Gallardo fue con el mejor plantel posible a San Juan pero no pudo con Huracán
que se está acostumbrando a ganar títulos más seguido.
Los
campeones de la temporada pasada se vieron las caras en
este nuevo formato de
torneo (lleva recién 3 ediciones) que reúne al campeón de la Copa Argentina
(Huracán) contra el vencedor de la Superfinal (River). La final en los primeros
minutos fue de típico desarrollo, disputado en la mitad del campo y los rivales
estudiándose. River se hizo cargo del partido, manejó la pelota e intentó
atacar pero con muy poca claridad y Huracán trató de salir de contragolpe. A
los 22 minutos se produjo el único gol del partido, el “millonario” estaba
adelantado en campo rival y perdió la pelota. De esta manera, Leonel Vangioni
que suele pasar al ataque quedó mal ubicado y tras un pase de Patricio Toranzo,
Cristian Espinoza le ganó la espalda. Fue así que se encontró mano a mano con
Funes Mori y el habilidoso ex sub 20 del globo, gambeteó para adentro, cedió la
pelota al centro del área que tras un rebote en Matías Kranevitter le quedó a
Edson Puch quien definió hacia el gol a contra-pierna de Marcelo Barovero.A partir de ahí no hubo grandes cambios en el choque porque los de Núñez insistían con el manejo del balón y casi obsesivamente volcaban el juego con el “Pity” Martínez por izquierda del ataque pero la capacidad de resolver no aparecía y terminaban en numerosos centros al área nulamente efectivos. No hubo juego interno en “la banda”, hecho que Gallardo notó y quiso remediar en la segunda mitad con los ingresos de Leonardo Pisculichi por Carlos Sánchez y de Sebastián Driussi por Ariel Rojas. El ex Argentinos siguió siendo apenas una sombra de aquel gran jugador de superlativo rendimiento del semestre pasado y el joven volante sumó algo de frescura al ataque que no iba a ser suficiente. Un aspecto llamativo fue que el derrotado tuvo una irrisoria cantidad de tiros de esquina (14) que no supo aprovechar a lo largo de la final. Tras los noventa minutos, el equipo de Parque de los Patricios celebró su título 13ero que supo disimular la tristeza de caer eliminado en primera ronda de la Copa Libertadores hacía días. Por el lado de River quedarán ya de por sí los motivadores tres cotejos contra el eterno rival y la posibilidad de demostrar en el corto plazo que este viaje a San Juan fue tan sólo una cachetada a tiempo.